Mi tierna mocedad-Mi cuna de cristal
Mi trocito de mar
Mi cuna de cristal
La tierra tiene lugares muy hermosos, ¿Pero, y el mar? ¿Acaso no es igual de hermoso?. Cada lugar tiene su encanto. A mi me gusta la montaña en invierno, pero para pasar un fin de semana, unos días, no más.
En cambio, en el mar estaría todo el año, aunque es cierto que en invierno no me atrevo a bañarme, pero sí tomar el sol y disfrutar de ese mágico cristal. Como rompen las ondas contra las rocas. El mar me aporta paz y magia, por supuesto que la montaña, el bosque, la sierra, en mi caso Sierra Espuña, también encuentro paz.
Cuánto disfrutó allí mi niña y mi tierna mocedad. Guardo muy buenos recuerdos de aquel tiempo pasado en aquella sierra tan hermosa. Pero también guardo otros muchos recuerdos disfrutados en el cristal de mi trocito de mar, Mazarrón.
Hoy por hoy, si me dan a elegir donde vivir, elijo el mar.
Mi tierna mocedad
Mi cuna de cristal
No conozco cristal más agraciado
que el de las aguas del océano inmenso
No observo mirador más exuberante
que el confín de casa de mar,
con su vidriera abierta de par en par,
libre la imaginación, para echar a remar.
Espiar a las rocas silenciosas
que el de las aguas del océano inmenso
No observo mirador más exuberante
que el confín de casa de mar,
con su vidriera abierta de par en par,
libre la imaginación, para echar a remar.
Espiar a las rocas silenciosas
como mutan en filigranas,
en su salida, y regreso al manantial
Los bordados de nácar
puliendo a través de los años,
Los bordados de nácar
puliendo a través de los años,
la piel de los guijarros,
con el garrido lamido de las olas de mar.
No percibo región más hercúlea
que esta casa, mina de corales y cuarzos
perfumados con saladar,
con el garrido lamido de las olas de mar.
No percibo región más hercúlea
que esta casa, mina de corales y cuarzos
perfumados con saladar,
la esencia para meditar,
para adiestrar el pasado,
y levantar la moral.
Espejos, donde mi interior reflejado
suspira, por la cuna de cristal.
Sobre las arenas doradas cierro mis ojos
y reman historias lejanas...
Espejos, donde mi interior reflejado
suspira, por la cuna de cristal.
Sobre las arenas doradas cierro mis ojos
y reman historias lejanas...
Mi imaginación se centra en ese espejo.
Porteo todos los buenos recuerdos
sobre esta vitrina hoy mancillada;
Ya, casi no es igual. Añoro el ayer lejano,
sobre esta vitrina hoy mancillada;
Ya, casi no es igual. Añoro el ayer lejano,
donde se acuno en la cuna de cristal,
mi tierna mocedad.
Carmen Silza
Vivo lejos del mar así que cuando voy de vacaciones lo cojo con mucho gusto aunque tengo que ponerme una gran protección para no quemarme y eso ya no me agrada. Tu poema está lleno de sentimiento y nostalgia.Besicos
ResponderEliminarPues que este año lo disfrutes Charo, hará más calos que el verano pasado. La protección es necesaria si no quieres que sufra tu piel. Un besico Charo.
EliminarUn espejo de inspirador reflejo, el mar nos atrapa con su vastedad y esa dualidad entre furia y calma, a mí me gusta contemplarlo, inspira realmente.
ResponderEliminarUn beso dulce y dulce semana Carmen.
Dulce, es el espejo más hermoso.Si es muy inspirador tanto se está en clama o en furia. Gracias siempre Dulce
EliminarUn poema lleno de agradecimiento y nostalgia, el mar tiene ese algo que enamora.
ResponderEliminarUn abrazo.
Agradecida desde luego lo estoy, tengo una foto de cuando no tenia ni un año, sentada en la arena frente el mar. Lo llevo en mi corazón desde pequeñita-. Gracias Alfred
EliminarPara qué obligarnos a elegir uno, pudiendo disfrutar de ambos: mar y montaña. La grandeza de uno y otra te hacen sentir lo pequeños que somos.
ResponderEliminarFeliz semana, Carmen.
Un abrazo.
Pues tienes mucha razón chema, en mi trocito de mar también hay montaña, pero no la de Sierra Espuña, donde tanto disfrute. Me quedo con el mar. Gracias y feliz semana.
EliminarUn abrazo Chema
Sentimental y precioso poema.
ResponderEliminarUna nostalgia muy bella.
Un fuerte abrazo.
Sí, Amalia, mucho sentimiento que me llega de aquellos años, y de ahora, que todavía estoy para disfrutar, mientras aletee. Gracias siempre estimada Amalia
EliminarEs tan bonito como lo dices..esos guijarros adquieren vida en tus manos.
ResponderEliminarUn beso.
Gracias estimada Luna por sentirlo así, sí, me encanta buscar guijarros, de hecho tengo varios que me han llamado la atención, tienen muchos años, si esos guijarros hablaran.
EliminarUn beso y feliz semana.
También me quedo con el mar, sin dudarlo, en todas las estaciones.
ResponderEliminarPoz ya, somos dos Tracy, con el mar no estás sola. Gracias estimada Tracy. Un beso
EliminarLindo e nostálgico poema . O mar é onde encontro a paz com o barulho das ondas . Abraço com muito carinho poeta Carmen Silza
ResponderEliminarGracias estimada Marina, me alegro de que lo sientas así, era mi intención. Feliz día. Un beso
EliminarPrecioso poema, casi un himno, que lujo tener el mar al alcance de la mano, aprendí a nadar antes que a andar pero ahora lo tengo lejos. Un abrazo artista
ResponderEliminarMe alegras el alma Ester, gracias por tu sentir y presencia a la que adoro. Feliz día. Un beso
EliminarCuando uno ama donde nace o crece, o simplemente pasa vacaciones, es muy gratificante. El mar transmite calma y ese espejo, es muy tranquilizante, es como un bálsamo para el alma. Muy bonitas fotos y mejores letras. Un besote grande.
ResponderEliminarHay lugares que son mágicos y nos da paz. Bello poema. Te mando un beso.
ResponderEliminarGran nostalgia de ese lugar cuando de niños éramos los reyes de nuestros días y de nuestros sueños.
ResponderEliminarUn bello poema. Un abrazo fuerte, Carmen.
Hola Albada, quien no siente esa nostalgia de la niñez y mocedad. Traer esos recuerdos a la mente para recibir la inspiración. Gracias siempre estimada Albada. Un beso
EliminarQuienes somos de costa llevamos ese azul en el corazón! Yo soy de Cádiz pero llevo 20 años viviendo en Granada. Amo esta tierra que me ha dado a mis hijas, un trabajo maravilloso y a mi pareja, pero el mar...lo llevo dentro.
ResponderEliminarBesos.
Así es Noelia, las raíces mandan en nuestro corazón cuando esos recuerdos entran el él. Gracias siempre estimada Noelia. Un beso y feliz día
EliminarTe has mimetizado con el mar, sus rocas, sus olas y todos los elementos que lo habitan, Carmen...No hay duda de que eres mar inmenso, lleno de emociones y de vida. Nos haces amar el mar a los que somos de tierra seca y oscura. Un trabajo precioso, que te honra y te eleva como admirable poeta y creadora.
ResponderEliminarMi abrazo entrañable y mi ánimo siempre.
Gracias siempre estimada María Jesús por tus palabras reconfortantes. Le tengo gran estima a tu compañía y comentarios. Feliz día María Jesús. Un abrazo fuerte.
EliminarQué hermoso poema, Carmen. A tu mar, bello homenaje. Disfrútalo mucho. Los que somos de tierra adentro, admiramos esa pasión que tenéis. A mí me encanta ver llover y correr el agua calle abajo y ahora que tanta falta hace, lo he disfrutado grandemente.
ResponderEliminarBesicos muchos.
No creas nani, yo tengo mi trocito de mar como yo le llamo a tres cuarto de hora de casa. y Sierra Espuña a media horita. osea, que tengo que coger el coche. Pero está la Manga y cabo de Palos que los tengo a media hora. A mi ahora más que nunca me encanta ver llover, en mi tierra hay escasez, están desalando, gracias a ello.
EliminarUn abrazo y feliz tarde.
Vivo lejos del mar Carmen. Y cuando voy a verlo me embelesa y paso horas mirándolo. Gracias por estos versos preciosos a tu mar que tan buenos recuerdos te traen.
ResponderEliminarBuena semana.
Un abrazo.
Hola Laura, te tengo que decir que, los recorridos que haces me causan también embeleso, me gusta mucho la montaña, los bosques... me atrapan, de pequeña mis vacaciones eran en Sierra Espuña, y añoro muchísimo esos parajes, pero es cierto que para quedarme allí a vivir, o para unas vacaciones largas, prefiero el mar, pero la montaña me apasiona, para unos días, no mas.
EliminarGracias y feliz tarde Laura. Besos
Hola Carmen, precioso poema,
ResponderEliminardedicado al mar. Todo lo que nos recuerda a nuestra infancia nos obsequia con sensaciones agradables que estimulan todos nuestros sentidos.
Un cálido abrazo.
Hola Cristina, me alegro mucho de tu vuelta, acabo de visitarte y como siempre llenas de paz el alma, gracias siempre. Me alegro de que te guste el poema, un poema de todos, porque todos tenemos alguna añoranza de nuestra infancia y adolescencia. Bienvenida amiga. Un abrazo fuerte.
ResponderEliminarCreí dejar comentario, pero bueno, vuelvo a ver la entrada y sigo pensando que tus letras son bellas, al igual que esa imagen que nos dejas. Una feliz noche.
ResponderEliminarPues estás aquí, te ha pasado lo que me pasó a mí, pero no pasa nada, estamos las dos por estos lares a pesar de como vaya blogger.Gracias Campirela. Un beso.
ResponderEliminarÁngel Trasobares Castillo
ResponderEliminar16:12 (hace 1 hora)
para mí
Ángel Trasobares Castillo ha dejado un nuevo comentario en la entrada "Mi tierna mocedad-Mi cuna de cristal":
Se oye la mar en su caracola al leer tu poema
Abrazo
Ángel, desde el móvil sin darme cuenta le he dado a eliminar.
EliminarMenos mal que cuando he regresado a casa, lo tenía en gmail. Lo siento. Gracias por tus palabras. Un abrazo
Gran poema, Carmen, bellas delicadas imágenes y puros sentimientos te lo han dictado... Infinitas gracias por lograrlo y compartirlo, Poeta!!
ResponderEliminarAbrazo de corazón!!
Carlos, muchas gracias por ser y estar. Agradecida siempre por tu apreciación sobre mis creaciones. Feliz día poeta. Un abrazo largo hasta allí.
EliminarOlá, amiga Carmen, gostei muito dessa belíssima postagem,
ResponderEliminarde sua conversa sobre o mar, que é a sua preferência, sem esquecer
de outros locais, também de seu gosto e, em seguida, o belíssimo poema.
Parabéns, poeta!
Abraços, e uma ótima semana, com saúde e felicidade.
Muchas gracias Pedro por tus palabras, me alegro de tu apreciación. Que tengas un excelente día. Un abrazo largo.
EliminarCarmen, muy bello poema, el mar atrae, guarda tantos misterios.
ResponderEliminarMe encanta ver el mar por las noches cuando solo se escucha el romper de las olas, me da tranquilidad.
Escribes y sientes muy bello amiga
Abrazos, te felicito
El mar es inspiración y calma para el alma. A mi me da mucho, tiene recovecos mágicos, maravillosos. Gracias por tus palabras. Un fuerte abrazo y feliz día
Eliminarqué bonitas fotos!! tienes una bonita colección de piedras.
ResponderEliminaryo también me quedo con el mar, me transmite paz y tiene una magia especial. el 75% de la superficie de nuestro planeta es mar...
abrazos, carmen!!
Así es Chema, el 75% es agua, también en nuestro cuerpo. El agua es tan necesaria como el alimento, sin ella no hay nada. Ya somos dos los que nos quedamos en el mar o la mar. Feliz día Chema. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarCarmen, por error no salió el poema que incluyo en mi última entrada. Ya está solucionado. Muchas gracias.
ResponderEliminarYa te he visitado Amalia, ha sido un placer amiga. Un abrazo desde mi corazón
EliminarQue belo poema saltou de sua terna saudade, querida Carmen!
ResponderEliminarRealmente ficamos divididos entre o mar e a Serra! Não sei onde está a maior alegria, depende, no verão a alegria do sol inspira mais o mar, com aquele lindo horizonte espelhado; a Serra é linda, também mas não com tanto brilho! Em suma, a natureza é majestosa, poderosa, encantadora!
Te aplaudo, querida, quanta sensibilidade bem colocada!
Beijo e um lindo fim de semana!
Hola Tais, el mar siempre enamora, la tierra tiene lugares muy hermosos. Cuidemos de ellos, sin Natura no seriamos nada. Gracias siempre. Un abrazo fuerte estimada Tais.
EliminarCarmen, cierto. Uno tiene sus preferencias frente a los espacios de deleite. Por eso no extraña esa predilección tuya por el mar. Y se entiende. El mar es salvífico y lustral. El mar nos renueva el cuerpo. El mar invita al solaz sensual. Es un espacio que obra de manera integral en el cuerpo humano que está cansado. Un abrazo. Carlos
ResponderEliminarHola Carlos, sí todos tenemos recuerdos de algún lugar donde hemos sido felices, eso se lleva gravado en la piel.
EliminarEl mar es una fuente de salud, ese agua salobre es la botica de Natura. Gracias siempre. Feliz día amigo. Un abrazo estimado Carlos
Bellos recuerdos expuestos en sentidos versos que añoran un ayer mágico de puro cristal para ti. Un placer volver por tu blog, Carmen.
ResponderEliminarFuerte abrazo.
Hola Joaquín, quien no tiene alguna añoranza de su niñez y adolescencia. Los buenos recuerdos hay que sacarlos. Feliz domingo. Abrazo
EliminarHola Carmen S. De tu versado nos vamos de la mano y posicionamos en ese mar mediterráneo en esos espacios de recreo y relajo con los que soñar… “Sobre las arenas doradas cierro mis ojos”…Y así sin pretenderlo dejar que vuele el ser hacia ese pasado que enriqueció todo los anhelos y en ello se sigue anidando como si nada se fuera y todo por momentos renaciera. Gracias por ello Carmen.
ResponderEliminarUn abrazo
Sí Dionisio, cerremos los ojos y dejemos brotar esos recuerdos sobre las arenas doradas o en un bosque perdido. Gracias y feliz domingo. Un abrazo
EliminarPara mi, tanto mar como montaña, son un gran regalo de la madre Tierra, y de ambos se puede disfrutar... Lo que me preocupa es, si las generaciones venideras lo podrán disfrutar tal como lo hacemos hoy en día, por eso mismo tenemos la obligación, por el bien de ellos, de respetar y cuidar este regalo de Dios.
ResponderEliminarYo soy también más de mar que de montaña, y encuentro en la mar esa paz y tranquilidad que no me ofrece la montaña, y que tu tan bien has narrado en tu poema; y un motivo más para cuidarlos tanto a lo uno como a lo otro es, porque siempre han sido fuente de inspiración de poetas, y el día que eso deje de ser así, triste futuro nos espera.
Besito, Carmen.
Y para mi también Manuel, la montaña es hermosa y todo lo que le rodea, me gusta ir pero para un fin de semana o inclusive una semana. Pero para vivir prefiero el mar. Gracias por tus palabras Manuel. Un abrazo y feliz domingo
EliminarElijo el mar, Carmen, El mar... cuántos recuerdos desde que aquella niña con coletas de la mano de su padre recorría la playa de Laredo, cuántos castillos en la arena y cuántos veranos han pasado ya. No lo sé, no quiero contarlos, no me apetece saberlo, casi es mejor guardarlos entre conchas y caracolas.
ResponderEliminarMe encantó tu poema. Besos.
Estimada Airblue, pues y somos dos, el inmenso mar nos ofrece mucho, por supuesto que la montaña es maravillosa, pero me quedo con el océano. No contemos Airblue, disfrutemos del momento.Un beso
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