Fantasía andariega#

Desde que empecé a escribir por este lar, mi vida dio un giro. Cuanto tengo que agradecer a esa musa invisible y visionaria. Adelantada en su tiempo, con sentido realístico y soñador, donde crece día a día imaginando en su andadura. La realidad que vivimos tiene su lado cruel, demos un giro y visionemos como nos gustaría que fuese ese lado. Desde que empecé a trabajar con la poesía,  imaginando a mi manera, he podido sentirme  llena, me siento más feliz. Necesitamos poner freno en el camino, caminar más lento y dar un vuelco a otra dimensión, bien sea escribiendo o lo que nos aporte felicidad.

Desde pequeña mi imaginación ha estado siempre en movimiento, ¿y porque cambiar? Todo fracaso nos enseña una lección positiva.

El cerebro debemos llevarlo en marcha siempre,  y aprovechar las oportunidades que nos regala la vida. La labor más molesta la observamos de forma distinta cuando usamos la pasión por algo que nos atrapa. Y así poner stop a los pensamientos negativos

Fantasía, laboriosa andariega,
ves donde no hay nada,
pones el sentir en el vacío,
descubres lo escondido,
y brotan sentimientos refugiados, 
sobre las arenas doradas de una cala.
Respiras aire del tapiz limpio,
y emerge el ruiseñor con su silbido,
sonido que alborota la ventana. 
En el alba el astro regala su luz,
y crecen, como rosas las palabras.
Embruja la luna la morada,
sobre el papel deshabitado;
ingenio, de estrellas se engalana.
Fantasía andante, subes y te adelantas,
por todo camino, por tu ensenada.
Donde emerge un jardín de elixires,
como efímeros orgasmos, que arrebatan.
Elegía, romance, fantasía, protesta, 
sensualidad, mística, sátira, amor, oda...
Todos salen de tu entraña,
sobre el edén despoblado,
toda entidad tiene plaza.
De la imaginación andante,
como golondrinas volanderas,
llueven palabras en danza,
y nace, el poema del alma.

Carmen Silza