Un diario pasea por esta plaza#

Estimados amigos, este poema lo vuelvo a compartir, está editado en uno de mis primeros libros. Sigo con mi descanso hasta primeros de año, ya os he comentado que estoy algo desencantada desde que se fue mi perrita Milu, aunque, es verdad que  todos los años por estas fechas me tomo un descanso. 
Y este año con más motivo

A Milu le encantaba ver a toda su familia reunida. Fueron trece años con ella, era una perrita muy, muy especial, era como humana.

 

¡¡¡ Felices fiestas !!!

Abrazos para todos, estimados amigos.

Un diario y su cuerpo,
pasea por esta plaza;
nada es eterno,
ni diciembre ni agosto, ni enero ni abril.
Lo hermoso y menos bello acaba,
hasta en las tierras más olorosas,
de este hermoso cubil
Los abriles como la hiedra se enlazan,
para llegar al más exuberante muro,
con la luz de su candil
Hermosos eran esos albores
bajo la luna solitaria,
en la noche febril.
Montemos el corcel 
del añejo canto;
primavera por otoño vuela,
brota y en la mente queda
en este cálido prensil.
Atentos a los cuatro polos,
abierta de par en par el alma,
sin negro dosel ni rejas,
sobre estas arenas doradas
caen las lagrimicas de abril.
Nada, de lo vivido fue en vano,
vivencias, diferentes coordenadas,
condensadas ahora para leer la vida 
en este cuerpo grácil
No hay desconsuelo en la carne,
ni temor a la alcoba fría,
ni a la más dura batalla,
ni a el fragor de un rayo
que estalla en este diario, aquí.
Un diario y su cuerpo
pasea por esta plaza,
con sus verdes y granates, 
ocres y marfil.

Carmen Silza