Luce en el bosque, pequeña superviviente, llévame contigo#

   Violetas en mi jardín

No tienen voz ni voto, pero su perfumado susurro, pide piedad. Como pequeños violines sobre la hierba verde, su eco pide paz. La paz que el ser humano les va robando poco a poco, hasta verlas desaparecer. Son miniaturas, pequeñas supervivientes, que como querubines inocentes adornan las miradas de quienes las admiran. Esas voces pequeñas que no se oyen, solo unos privilegiados, como poetas y pintores, las pueden escuchar. Esas flores, pequeñas supervivientes, brotan en la inocencia, nos hablan, como nos habla la niñez.

Luce en el bosque
pequeña superviviente. 
Llévame contigo

Eres humilde miniatura,
de belleza silenciosa
que constante reverdece.
Bajo tus pies la tierra 
guarda recuerdos
abonos que amamantan, 
te crían y tu creces.
Más empequeñecida 
te sientes, al estar envuelta 
en esta ribera pérdida,
que no se atreve
No tienes boca o es muda
pero robas las miradas
de quienes te atienden,
porque te admiran
Tímida violácea,
con tu silencio y perfume, 
envuelves el alma de quien te siente.
Pintas el jardín con humildad,
y renacen matices de colores
sin miedo, valientes pequeñeces
Niña violeta sal del jardín
luce en el bosque, llévame contigo,
antes de que en esta tierra sombría
nos volvamos guijarros,
y desaparezcan las flores.
Pequeña superviviente,
que no maten la paz de tu verso.
Salgamos del castigo oscuro
que el alma entristece